Al salir de casa para despedirme de mi amiguito Andrés vi como una libélula intentaba desesperadamente salir, pero no era capaz de encontrar la salida.
Andrés se asusto y es que tan solo tiene 20 meses, la observamos un ratito y salimos dejando a la libélula en su infructuosa pelea con los cristales.
Al volver a casa se me ocurrió que podría hacerle unas fotos a esta bella libélula antes de ayudarle a encontrar la salida. De esta manera cuando Andrés crezca podrá recordar el que quizás fue su primer encuentro con este insecto.
unas fotos espectaculares. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Jose Luis. Espero que a mi amiguito Andrés y con el tiempo, tambien se lo parezcan. Saludos.
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