En el XLSemanal de esta semana (Nº. 1204) y dentro del apartado de firmas, Arturo Pérez Reverte escribe un articulo sobre, lo que yo entiendo, puede llegar a ser la fotografía en los tiempos que corremos. No tiene desperdicio para los que amamos esto de hacer fotografía y se acerca mucho, muchísimo, a lo que yo entiendo que puede ser un gran fiasco de seguir las cosas por este camino.
Este es una parte del articulo, la que mas me ha llegado, y no puedo por menos que adherirme a las palabras de este articulo.
Ayer presencié en Madrid un accidente de automóvil. Cataclás. Nada importante: un leñazo entre dos coches, con mucho ruido, airbags disparándose y toda la parafernalia. Había cerca unas cincuenta personas; y no exagero en absoluto si digo que al menos treinta sacaron sus teléfonos móviles y se pusieron a fotografiar la escena. No sé para qué deseaban registrar aquello, la verdad. Qué utilidad tendría conservar la imagen de dos coches abollados. Pero el caso es que así lo hicieron, clic, clic, clic, y luego siguieron su camino, la mayor parte sin preocuparse de averiguar si algún conductor necesitaba ayuda. Tenían la foto, y punto. Habían cumplido con la exigencia de un ritual tan fácil y barato como el fin de semana en Cancún. Si alguien hubiera preguntado el motivo, lo habrían mirado con desconcierto y sincera sorpresa. Para qué, entonces, tienes una cámara gratis en el móvil, sería la respuesta. ¿Para no usarla?.
Y así van por la vida, y así vamos. Sin detenernos siquiera. Sin ver el mundo más que a través de un teléfono móvil o una pantalla de televisión. Luego nos preguntan por lo que fotografiamos y se nos pone cara de escuchar una gilipollez. ¿Pues qué va a ser? El motorista que se ha partido el espinazo, la señora desmayada en la calle, el manifestante que rompe escaparates, la mancha de sangre en la acera. Lo de menos es averiguar las causas y las consecuencias. La foto capturada con nuestro teléfono móvil, el acto mecánico de tomarla, sustituye a todo lo demás. Así podemos pasar por Auschwitz como los rebaños de borregos que somos, sin detenernos ni hacer preguntas, como pasamos frente al Coliseo de Roma, Las Meninas, la plaza de las Torres Gemelas de Nueva York, el tipo al que acaban de dar un navajazo y se desangra en el suelo, el coche despanzurrado en la carretera con cuatro pares de piernas asomando bajo las mantas. Sin mirar apenas, sin indagar siquiera qué ha pasado allí. Sin importarnos un carajo lo que vemos. Clic, clic, clic. Es gratis y no requiere esfuerzo. Luego seguimos adelante, a lo nuestro. Ya lo analizaremos otro día. Y si no, tampoco pasa nada. ¿Víctimas? ¿Verdugos? ¿Cómplices? Para qué meternos en dibujos. Tener la foto es lo que cuenta. Archivarla estérilmente con el resto del mundo y la vida. Un instante de imagen. Luego, nada. El vacío absoluto. La anestesia del olvido.
Articulo completo: http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=2687&id_firma=12191
Yo creo que cualquier cosa hay que tratarla con la sensibilidad que merece. Nos encontramos inmersos en una sociedad en la que la consigna del "todo vale" empieza a verse como algo natural o normal y lo malo es que estamos empezando a insensibilizarnos ante cualquier circunstancia que merecería un respeto. Y no sólo en fotografía, también en televisión, prensa, hasta nosotros mismos en nuestra vida diaria ante cualquier hecho terrible, increíblemente, pasamos por él sin inmutarnos como si de algo ajeno por completo a nosotros se tratara.
ResponderEliminarY hablando en concreto de fotografía, si no es por algo muy concreto o por un tema profesional, no me gusta las temáticas de vagabundos, enfermos, hospitales,….. en definitiva, me gusta más enseñar la belleza de una imagen cualquiera, con la que poder transmitir sentimientos ó poder hacer cómplice a la persona que sepa admirarla, que mostrar las miserias o tristezas porque para eso ya tenemos bastantes.
Un saludo Jose,
Hola Carmen, estoy contigo en lo que dices y por eso puse este comentario en el blog. Porque creo que esto de la fotografía se esta desmadrando y a veces pienso si habra sido bueno lo de la era digital.
ResponderEliminarHacer se que no se puede hacer mucho y esto va por modas, probablemente esta moda se pasara para bien de todos los que amamos la fotografía como lo que es y para lo que es. Saludos. Jose.