Tanto tiempo compartiendo las mismas sonrisas, la misma pasta de dientes……………..
Por fin solos, el espejo es el único testigo de algo que era inevitable………………..
El leve roce de sus cerdas hace que tiemblen sus corazones.
Una historia de amor con sabor a menta………………………………..
qué historia tan romántica!! eres genial contando micro historias :)
ResponderEliminarHola Gema, es lo que pasa cuando llueve y no se puede salir a la calle en busca de mis queridos bichitos, jejejeje... Un saludo y gracias por seguir mi blog.
ResponderEliminarjajaja, lo que hace el mal tiempo, ¡¡¡que imaginación¡¡¡ una curiosidad ¿a que el chico es el verde y la chica el rojo? comparto con Gema tu especial habilidad para contarnos minihistorias geniales, saludos,
ResponderEliminarPues si que va a ser culpa del mal tiempo, Carmen. Bien sabes que a los que nos pica el gusanillo de la fotografía no podemos estar mucho tiempo sin hacer click.
ResponderEliminarSupongo que el verde si seria el del chico y el rojo de la chica, no se lo pude preguntar a los dueños. Esto ha sido un robado, de cepillos, estaban tan enamorados ellos, los cepillos quiero decir. Gracias y no te pierdas la siguiente minihistoria.
Saludos y hasta pronto.