El cuento de “Los huevos KINDER”

Quien mas, quien menos, conoce y a comprado un huevo Kinder en su vida (todos tenemos hijos, sobrinos, nietos, etc.. y el que no será porque aun no ha querido crecer).

Dicho esto, la pregunta es ¿que fue primero, el chocolate o la sorpresa, el huevo o la gallina de los huevos de oro?. Con una colección de muñecos que solo vale para coger polvo, uno no sabe donde meterlos y que hacer con ellos. O los tiramos directamente, o si no, imaginación al poder.

A mi se me ocurrió crear un cuento, esta es una versión, pero cada uno podemos tener la nuestra. Todo depende de la sorpresa que contenga el huevo y el orden en que aparezcan. Esta es la mía espero sea, al menos, divertida.

Hola amigüitos, hoy os voy a contar un cuento. El cuento de “Los huevos KINDER”.

Estoy seguro os Sorprenderá.

Estaba la princesa “Number one” paseando entre los colores con sabor a chocolate.

Cuando se le acerco el Lobo y le dijo: “¿Donde vas dulce princesa?”.

Pues acabo de salir de un huevo y aun no se donde Kinder´s voy, contesto la princesa.

El Lobo, como todo lobo que se precie, le indico que si seguía por el sendero sombrío llegaría a la cueva de la dragona, donde seguro encontraría mas sorpresas.

¿Quien osa entrar en mi cueva?, dijo la dragona (que como no entraba en los huevos era la encargada de filtrar las sorpresas).

Soy yo, la princesa “Number One” y voy hacia un mundo lleno de sorpresas.

Ja, ja, ja.. Pues te has equivocado, todo huevo que pasa por mi cueva acaba derretido, contesto la dragona totalmente indignada.

En ese momento apareció un vikingo pirata (por lo del parche en el ojo), con un cofre lleno de joyas.

Deja pasar a la princesa, dijo el vikingo, y te entregare este cofre lleno de joyas de la marca “Rocher”.

A brilliant idea, dijo. Como toda dragona que se precie, no pudo resistir el ofrecimiento, como iba a fardar con sus amigas a la hora del te. Y dejo pasar a la princesa.

La princesita, agradecida y un tanto asustada, siguió su camino en busca de mas Kinder sorpresas.

En el camino se encontró con Magic-Kinder, el famoso mago que inundaba de sorpresas todos los huevos.

Magic Kinder, que era un poco bromista, pronuncio las palabras mágicas “FERRERO ROCHER”.

Y la princesita “Number one” se convirtió en una preciosa ranita saltarina.

Mirándose en las aguas de la charca se dio cuenta de que no le gustaría salir de un huevo con ese aspecto.

Magic Kinder volvió a decir las palabras mágicas “FERRERO ROCHER” y esta vez la convirtió en un lindo sabueso (no se le puede pedir mucho a un mago recién salido de su huevo).

Esta idea tampoco le gusto, así que, mirando fijamente a la varita de Magic Kinder, pidió le devolviese a su forma original.

La joven princesa cansada de tantos cambios decidió marcharse con los Kinder´s a otra parte.

Caminando se encontró con un joven Grafitero, al que le gustaban otro tipo de chocolates.

Kin, así se llamaba, y que había salido del huevo hacia mucho tiempo, le dijo a la princesa “Number One” que la mayor sorpresa que iba a encontrar en este mundo seria lanzarse a vivir y salir del huevo.

La princesa lo miro, cual si fuese el mejor chocolate con leche, y juntos se marcharon en su Ferrari, que cuesta un huevo y no entra dentro de las bolas amarillas (una pena oiga!!).

Bueno amigüitos, espero os haya gustado el cuento “de los huevos, Kinder”.

“Este mundo esta lleno de sorpresas y no todas están recubiertas de chocolate con leche”.