Ella. Una linda princesa.
El. Un sonriente bailarín.
Ella y El. Dos apasionados por el baile.
Comienza la música y, El, le pide baile.
Coqueta, Ella, acepta con un poco de recelo.
El, bailarín consumado, comienza a dar los primeros pasos.
Según la música avanza, El, se anima por momentos y Ella, recelosa, aún no se decide.
Tratando de animarle, El, despliega su mejor repertorio.
Sus mejores pasos, todo su repertorio pasa por los ojos de, Ella.
Al fin!!!…. Ella, se suelta y decide bailar con, El.
Surge la transformación.
Contento, El, y contenta, Ella, salen a la pista de baile.
Comienza la danza, una danza que no se acabara.
El, y Ella, son felices.
Un baile, una danza, que no se acabara hasta que El, y Ella, no se cansen….
O, hasta que se acabe la cuerda……..
Muchas gracias Fernando, de vez en cuando me gusta jugar e inventarme historias. Un abrazo para ti tambien.
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