lunes, 16 de diciembre de 2013
domingo, 1 de diciembre de 2013
Buscando setas con “Los Pitufos”
No tengo ni idea sobre setas, lo reconozco. Así que he decidido salir a buscarlas acompañado por los que mas saben sobre el tema, “Los Pitufos”.
Papa pitufo, el pitufo filosofo y el gruñón serán los que me acompañaran, tres grandes expertos que me ayudaran en mi búsqueda.
Parece que Papa Pitufo ya ha encontrado las primeras, un grupo de Lepista sordida, es una especie de pie azul que se parece mucho a la más conocida Lepista nuda, del mismo tono violeta, aunque más delgada, pequeña y esbelta.
Tiene color violeta, pero el sombrero se decolora con el tiempo virando a ocre claro. Su forma es la de un pequeño parasol con el sombrero extendido, de un diámetro máximo de 6 u 8 cm. El pie es delgado, no llega a 1 cm de diámetro, esbelto, con fibrillas longitudinales de un violeta más oscuro y con restos de micelio blanco y fino en la base. El pie distingue L.sordida de L.nuda, cuyo pie es robusto y corto, con restos del micelio de color violeta.
Lepista sordida aparece cerca de caminos y en lugares con suelo fértil; no es propiamente una seta del interior del bosque, sino más bien de sus márgenes. Fuente: http://ichn.iec.cat/bages/pinedes/cLepista%20sordida.htm
Mientras Papa Pitufo se queda charlando un ratito con una mariquita que pasaba por allí nosotros seguimos nuestra búsqueda.
Parece que el Pitufo Filosofo ha encontrado una nueva seta.
Se trata de una Mycena galericulata es una especie de hongo basidiomicete de la familia Mycenaceae.
La forma del píleo, descrito como sombrero en algunos textos, es acampanado y estriado, principalmente en los bordes inferiores, sus colores van del marrón claro al marrón obscuro, aunque también los hay de color marrón grisáceo y puede alcanzar los 4 o 5 centímetros de diámetro.
El estipite, conocido comúnmente como tallo o pie, es hueco, delgado y fuerte, de color blanquecino a amarronado.
Este hongo crece en madera dura en estado de descomposición, virutas, troncos y tocones. Aparece en pequeños grupos desde finales de primavera hasta principios del invierno, es un hongo común y de amplia distribución, muy variable en su apariencia. Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Mycena_galericulata
Toda una lección, si señor y es que el Pitufo Filosofo es, después del Papa Pitufo, el que mas sabe de setas.
Vamos ahora con el Pitufo Gruñón haber que ha encontrado el………………….
Parece que esta un poco enfadado, como siempre, pero ha encontrado un grupo de setas pequeñitas muy bonito. Aun no han crecido lo suficiente como para saber con precisión que clase de setas son así que mejor dejarlas y pasar otro día para ver que tipo de setas se convierten.
Bueno Pitufo Gruñón, no te enfades seguro que estas setas que has encontrado serán las mejores de todas las que hemos encontrado hoy.
Ahora nuestros amigos los Pitufos nos van a dar unos consejos sobre la recogida de setas:
No consumas setas que no conozcas. Grábate estas palabras a fuego. Son básicas. Los que recogen setas suelen llegar a viejos, entre otras cosas, porque sólo comen aquéllas que están absolutamente seguros de identificar, y ninguna otra. Evitan correr riesgos innecesarios. Rechazan la posibilidad de hacerse con algún que otro bocado delicioso, por supuesto, pero son sensatos. Tal vez te rías de gentes tan conservadoras, que sólo echan en la cesta las setas que sus padres les enseñaron (níscalos, oronjas, rebozuelos...), y huyen como de la peste del resto.
Desecha los ejemplares viejos o en malas condiciones. Aparte del riesgo de consumir alguna oruga o gusano, o el peligro del botulismo, las setas muy maduras suelen ser indigestas. Fíjate en un champiñón cultivado: de jóvenes las láminas son rosadas, pero al madurar el sombrero se abre, las láminas se tornan de color chocolate y producen una ingente cantidad de esporas. Éstas pueden causar reacciones alérgicas.
Fiarse exclusivamente de las guías de campo es peligroso. De hecho, hay familias que han muerto por ello. Ojo: no estamos afirmando que las guías de campo sean malas. De hecho, recomendamos su adquisición, ya que contienen información valiosísima. Los micólogos solemos coleccionarlas (y usarlas, por supuesto). Sin embargo, las setas suelen ser difíciles de identificar, a veces hasta para los expertos. Muchas especies se parecen, especialmente si no se recogen con cuidado. Para acabar de empeorarlo, las condiciones ambientales pueden hacer que la forma y color de las setas varíen considerablemente. No crecen igual al sol que en lugares sombreados, o junto a una piedra; la lluvia las lava y destiñe... Si decides iniciarte en el apasionante mundo de los aficionados a las setas, busca a alguien entendido que te aconseje. Para eso hay sociedades micológicas, seteros veteranos, cursillos, jornadas... Nadie nace sabiendo; arrímate a los que entienden, y que las guías de campo te sirvan como complemento.
Leer mas consejos: http://www.ual.es/GruposInv/myco-ual/consejos.htm
Advertencia: la determinación de un hongo y su comestibilidad deben ser realizadas y certificadas por micólogos expertos o por los centros de control de las autoridades sanitarias competentes. La información errónea o incompleta puede causar daños por envenenamiento o intoxicación mortal. No consuma este u otro hongo si cree que podría poner en riesgo su salud e incluso la vida de usted o sus invitados.
Fotos: Eileen y Jose Mesa (jmargazki)