jueves, 9 de diciembre de 2010

Como se hizo “El cuento de los huevos Kinder”

Como se hizo (Making of).

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Como siga haciéndome cosquillas el chorbo este, no voy a llegar al baño.

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¡¡Que alguien saque a la rana de la pecera!!!!.. Le toca salir a escena!!!!!!

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La cueva de la Dragona.

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Ya te decía yo que no se podía circular a mas de 120 km.

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El escenario.

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Los protas.

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Y si me presentaras a alguna de tus amigas del té???….

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Un espejo convertido en charca.

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Oye Mago, ¿tu podrías convertir este baúl en una buena pata de cordero asada?

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El culpable!!!!!… Que le corten la cabeza!!!!!!!! (perdón eso es de otra historia).

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Hasta pronto amigüitos, nosotros ya hemos salido del huevo. ¿Quienes serán los siguientes?.

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jueves, 2 de diciembre de 2010

El cuento de “Los huevos KINDER”

Quien mas, quien menos, conoce y a comprado un huevo Kinder en su vida (todos tenemos hijos, sobrinos, nietos, etc.. y el que no será porque aun no ha querido crecer).

Dicho esto, la pregunta es ¿que fue primero, el chocolate o la sorpresa, el huevo o la gallina de los huevos de oro?. Con una colección de muñecos que solo vale para coger polvo, uno no sabe donde meterlos y que hacer con ellos. O los tiramos directamente, o si no, imaginación al poder.

A mi se me ocurrió crear un cuento, esta es una versión, pero cada uno podemos tener la nuestra. Todo depende de la sorpresa que contenga el huevo y el orden en que aparezcan. Esta es la mía espero sea, al menos, divertida.

Hola amigüitos, hoy os voy a contar un cuento. El cuento de “Los huevos KINDER”.

Estoy seguro os Sorprenderá.

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Estaba la princesa “Number one” paseando entre los colores con sabor a chocolate.

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Cuando se le acerco el Lobo y le dijo: “¿Donde vas dulce princesa?”.

Pues acabo de salir de un huevo y aun no se donde Kinder´s voy, contesto la princesa.

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El Lobo, como todo lobo que se precie, le indico que si seguía por el sendero sombrío llegaría a la cueva de la dragona, donde seguro encontraría mas sorpresas.

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¿Quien osa entrar en mi cueva?, dijo la dragona (que como no entraba en los huevos era la encargada de filtrar las sorpresas).

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Soy yo, la princesa “Number One” y voy hacia un mundo lleno de sorpresas.

Ja, ja, ja.. Pues te has equivocado, todo huevo que pasa por mi cueva acaba derretido, contesto la dragona totalmente indignada.

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En ese momento apareció un vikingo pirata (por lo del parche en el ojo), con un cofre lleno de joyas.

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Deja pasar a la princesa, dijo el vikingo, y te entregare este cofre lleno de joyas de la marca “Rocher”.

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A brilliant idea, dijo. Como toda dragona que se precie, no pudo resistir el ofrecimiento, como iba a fardar con sus amigas a la hora del te. Y dejo pasar a la princesa.

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La princesita, agradecida y un tanto asustada, siguió su camino en busca de mas Kinder sorpresas.

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En el camino se encontró con Magic-Kinder, el famoso mago que inundaba de sorpresas todos los huevos.

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Magic Kinder, que era un poco bromista, pronuncio las palabras mágicas “FERRERO ROCHER”.

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Y la princesita “Number one” se convirtió en una preciosa ranita saltarina.

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Mirándose en las aguas de la charca se dio cuenta de que no le gustaría salir de un huevo con ese aspecto.

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Magic Kinder volvió a decir las palabras mágicas “FERRERO ROCHER” y esta vez la convirtió en un lindo sabueso (no se le puede pedir mucho a un mago recién salido de su huevo).

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Esta idea tampoco le gusto, así que, mirando fijamente a la varita de Magic Kinder, pidió le devolviese a su forma original.

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La joven princesa cansada de tantos cambios decidió marcharse con los Kinder´s a otra parte.

Caminando se encontró con un joven Grafitero, al que le gustaban otro tipo de chocolates.

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Kin, así se llamaba, y que había salido del huevo hacia mucho tiempo, le dijo a la princesa “Number One” que la mayor sorpresa que iba a encontrar en este mundo seria lanzarse a vivir y salir del huevo.

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La princesa lo miro, cual si fuese el mejor chocolate con leche, y juntos se marcharon en su Ferrari, que cuesta un huevo y no entra dentro de las bolas amarillas (una pena oiga!!).

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Bueno amigüitos, espero os haya gustado el cuento “de los huevos, Kinder”.

“Este mundo esta lleno de sorpresas y no todas están recubiertas de chocolate con leche”.

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martes, 30 de noviembre de 2010

lunes, 29 de noviembre de 2010

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Fotografíe Auschiwitz, caballero.

En el XLSemanal de esta semana (Nº. 1204) y dentro del apartado de firmas, Arturo Pérez Reverte escribe un articulo sobre, lo que yo entiendo, puede llegar a ser la fotografía en los tiempos que corremos. No tiene desperdicio para los que amamos esto de hacer fotografía y se acerca mucho, muchísimo, a lo que yo entiendo que puede ser un gran fiasco de seguir las cosas por este camino.

Este es una parte del articulo, la que mas me ha llegado, y no puedo por menos que adherirme a las palabras de este articulo.

Ayer presencié en Madrid un accidente de automóvil. Cataclás. Nada importante: un leñazo entre dos coches, con mucho ruido, airbags disparándose y toda la parafernalia. Había cerca unas cincuenta personas; y no exagero en absoluto si digo que al menos treinta sacaron sus teléfonos móviles y se pusieron a fotografiar la escena. No sé para qué deseaban registrar aquello, la verdad. Qué utilidad tendría conservar la imagen de dos coches abollados. Pero el caso es que así lo hicieron, clic, clic, clic, y luego siguieron su camino, la mayor parte sin preocuparse de averiguar si algún conductor necesitaba ayuda. Tenían la foto, y punto. Habían cumplido con la exigencia de un ritual tan fácil y barato como el fin de semana en Cancún. Si alguien hubiera preguntado el motivo, lo habrían mirado con desconcierto y sincera sorpresa. Para qué, entonces, tienes una cámara gratis en el móvil, sería la respuesta. ¿Para no usarla?.

Y así van por la vida, y así vamos. Sin detenernos siquiera. Sin ver el mundo más que a través de un teléfono móvil o una pantalla de televisión. Luego nos preguntan por lo que fotografiamos y se nos pone cara de escuchar una gilipollez. ¿Pues qué va a ser? El motorista que se ha partido el espinazo, la señora desmayada en la calle, el manifestante que rompe escaparates, la mancha de sangre en la acera. Lo de menos es averiguar las causas y las consecuencias. La foto capturada con nuestro teléfono móvil, el acto mecánico de tomarla, sustituye a todo lo demás. Así podemos pasar por Auschwitz como los rebaños de borregos que somos, sin detenernos ni hacer preguntas, como pasamos frente al Coliseo de Roma, Las Meninas, la plaza de las Torres Gemelas de Nueva York, el tipo al que acaban de dar un navajazo y se desangra en el suelo, el coche despanzurrado en la carretera con cuatro pares de piernas asomando bajo las mantas. Sin mirar apenas, sin indagar siquiera qué ha pasado allí. Sin importarnos un carajo lo que vemos. Clic, clic, clic. Es gratis y no requiere esfuerzo. Luego seguimos adelante, a lo nuestro. Ya lo analizaremos otro día. Y si no, tampoco pasa nada. ¿Víctimas? ¿Verdugos? ¿Cómplices? Para qué meternos en dibujos. Tener la foto es lo que cuenta. Archivarla estérilmente con el resto del mundo y la vida. Un instante de imagen. Luego, nada. El vacío absoluto. La anestesia del olvido.

Articulo completo: http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_edicion=2687&id_firma=12191

jueves, 18 de noviembre de 2010

martes, 9 de noviembre de 2010

Temporal en la costa Bizkaina

El fuerte oleaje comienza a hacerse notar en la costa vasca.

Estas imágenes son de esta mañana, iniciando mi periplo por la playa de Ereaga y acabándolo en la playa de Gorliz, donde he podido disfrutar de un espectáculo impresionante pese que las olas mas fuertes se esperaban a partir de las 6 de la tarde.

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